Escuchando Swans, reconozco mis raíces, nacidas del caos que formo mi vida... “tu alma condenada al infierno” ...canta el decrepito Michael Gira, grito sobre grito, respiración y sentencia: “Lies!”… como me gusta escucharlo, una y otra vez, taladrando mi oído.
"Mundo de piel, mundo de carne, vida oscurecida, sin esperanza…" Jarboe recitando con aquella exuberante y dulce voz… tan diferente a la de "Fergie".
Estas son mis grotescas raíces, desde el sepulcro, narrando, desde mi fría sepultura, ¿existe el miedo en la muerte?
¿Cuántos demonios me han visitado? ¿Qué es lo que me acompaña, sin que lo vea?
¿ Y que he hecho? ¿Donde estas? Te he dejado solo…
Betametasona para mi cerebro ulcerado, ¡como arde!... La carne viva de mi pierna, gastada la piel de tanto romperla con mis uñas, nadie ha reparado en aquel detalle, a nadie le interesa.
“¡Jesucristo es el señor!” grita el alcohólico de Gira… mientras Jarboe acompaña con sus lamentos sonoros.
Soy tan distinto a lo que ven en mi, son pocas las personas que me conocen, que saben leerme, que conocen cada gesto de mi cara… “Estúpido!...” guitarras agudas, interminables notas repetitivas, composición amorfa, para gustos extremistas.
¿Que saben de mi? Soy el loco, sin ritalin no funciono, callado desde mi puesto, estructura fría, luminosa, de conversación blasfema, “mi niñito” decía mi madre.
Soy el mal, soy la niebla, soy la luz, soy oscuridad, soy ruido, un murmullo, el susurro en el oído… sé que soy.
¡Brindo en esta noche por los muertos! ¡Brindo por Samhain!
Benditos sean los muertos que saben.
Benditos sean los muertos que vigilan.
Benditos sean los muertos que existen.
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)Azariel(
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