martes, 8 de junio de 2010

La familia


Una tarde calurosa paseaba por el cementerio de Villa Alhue en busca de la tumba de mi abuelo, fue hace unos 9 años, sin embargo no pude encontrarla. El viento silbaba y los arboles se balanceaban. Producto de eso me dieron ganas de salir corriendo de aquel solitario y tétrico panteón... No pude brindarle mis respetos a los restos mortales de mi abuelo, a ese anciano que nunca conocí, y que ahora descansa bajo esa tierra llena de historias y leyendas que es Villa Alhue.
Hace unas semanas fuimos al pueblo de Villa Alhue con mi novia, mi primo y mi tío, y ahí estaba aquel cementerio, en la falda de un cerro, y pedí ir a la tumba del abuelo, que lleva enterrado 30 años, y en realidad no experimente nada especial, solo recordaba el miedo que sentí aquella vez, ese temor que me obligo a escapar corriendo.

Foto: Cementerio de Villa Alhue, sentados en la tumba de mi abuelo. Fotografía tomada por Jacquelin.

)A(