Cubre de besos la carne,
vísteme de caricias,
perfumándome de aliento.
Ven, y te concedo la oportunidad
de calentar esta piel,
pálida y fría.
Abraza este cuerpo, transfórmalo en tu propiedad.
Comete mi espíritu y sueños,
Bébete las esperanzas que mis poros emanan.
Enjuaga mis ojos con tu saliva, mi boca llénala de ti.
Te daré la oportunidad de que otras no tuvieron ni tomaron.
Sécame el amor, santifica el abandono,
purifica el altar, donde no existe presencia,
Con tu lengua limpia todo rastro anterior.
Ven te concedo el lugar, aquí donde no estuvieron.
Ven que mi alma grita.
Ven que mi boca decreta.
Ven y te honrare por tener el valor de hacerlo.
Sin miedo y decisión.
Mi cuerpo esta puro, sin corromper, casto.
Serás parte de mi soledad, donde pocos son invitados.
Entrare dentro de ti, llenando de calor cada rincón,
Entregando lo que otras han deseado y no han conseguido.
Acaríciame con tus pechos, con tus muslos detiene mi partida,
tus uñas clávalas sin temor y rasga mi piel,
dame dolor, aquel dolor delicioso de tener…
Ven, y tendrás tu oportunidad.
Extasíate,
drógate con mi boca,
olvidando el mundo,
olvidando la propia existencia.
Aquí seremos la masa agitada por el fuego interno.
Animados al compás de una música inexistente,
interna, al ritmo de nuestros latidos.
Ayúdame a olvidar que respiro y existo…
Te concedo la oportunidad.
Exurente mortuori ed adme veintiun
)Azariel(
+El maldito+
.
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